Las pinzas de peluquería son unas pequeñas piezas de plástico que cumplen una misión tan importante que sin ellas tendríamos que tener una tercera mano o un ayudante a nuestro lado.

Una pinza de peluquería se utiliza generalmente para sujetar el cabello mientras lo peinamos, cortamos o aplicamos un tinte,.

El uso de esta pequeña pieza traspasa los límites de la imaginación cuando el peluquero lo usa para cosas tan dispares como cerrar una bolsa, sujetar un paño o hacer de cierre para las capas de peluquería que no tienen velcro o resultan demasiado grandes para el cliente.

Las pinzas que se utilizan en peluquería tienen varias formas, ya que las hay con patillas lisas, dentadas y antideslizantes pero todas ellas funcionan mediante un muelle que les hace presión para que se cierre, de manera que podemos abrirlas tal como hacemos con las pinzas de la ropa, y basta soltarlas para que la acción del muelle las mantenga cerradas o presionando.

Otro uso que puede darse fuera de la peluquería pero también para el pelo es cuando las utilizamos en casa para recogernos el pelo de forma provisional mientras nos duchamos o realizamos algunas labores, aunque hay quienes no le dan un uso tan provisional y las llevan en el moño a modo de recogido.

Por su poco precio y sus múltiples utilidades, las pinzas de peluquería son una buena opción para un sinfin de situaciones.