Si alguna vez te has preguntado porque en los salones de peluquería tienen más de un secador de pelo  o varios cortapelos profesionales, la respuesta no obedece solo a la necesidad de tener que atender a dos o mas clientes a la vez, puesto que hay peluquerías donde solo hay un peluquero y también es habitual ver mas de una máquina del mismo tipo.

Como decíamos, la necesidad de tener una segunda máquina obedece a varias razones que enumeramos a continuación:

• Permite atender a dos o más cientes a la vez
• Al alternar el trabajo con cada una de ellas, alarga la vida útil de las máquinas
• En caso de que se estropee la máquina, una segunda nos dará la oportunidad de acabar el trabajo.

En las peluquerías no se puede tener un aparato de uso doméstico para salir del paso, ni siquiera como segunda máquina, ya que todas las máquinas de cortar el pelo tienen que ser cortapelos profesionales puesto que son los únicos diseñados para estos menesteres.

Lo que si hacen muchos peluqueros es comprar una segunda  máquina mas pequeña, e incluso comprar un pack de dos cortapelos donde uno de ellos sea mas grande que otro para poder utilizar cada uno de ellos para una función distinta.

Por ejemplo, utilizaríamos la máquina pequeña para realizar retoques, y la grande para cortar el pelo, aunque en caso de necesidad, siempre podremos utilizar la máquina pequeña para acabar de cortar el pelo, aunque esté diseñada para  cortes y retoques mas precisos.

También podríamos tener dos cortapelos de distintas marcas, por ejemplo un cortapelo profesional de la marca Artero y un cortapelo Wahl o de cualquier otra marca de ámbito profesional.

La experiencia de los peluqueros indica que mas vale ser previsor y contar con que en un momento dado se nos puede atascar, romper o estropear un secador o un cortapelos y es muy tedioso y entretenido el ponerse a arreglarlo teniendo al cliente a medio, y mas vale tener otro de repuesto que tener que excusarnos con el cliente, por tanto es cuestión de organización y planificación, y nunca está de más tener una segunda máquina en nuestro negocio.