Entre parejas se suelen intercambiar regalos en los aniversarios de bodas o de cualquier otro día significativo que tenga que ver con ambos, aunque el cruce de regalos entre ambos, también es habitual en otras fechas como , el Día de San Valentín y en Navidad y Reyes
Un cruce de regalos entre dos personas también es habitual en las pedidas de mano, en las reuniones de amigos y en celebraciones menos comunes, como la del amigo invisible, donde se produce un cruce de regalos entre todos los componentes del grupo de amigos o compañeros de trabajo.
Se le llama cruce de regalos cuando cada una de las personas que regala, a la vez también recibe un regalo, y esto que sucede en las ocasiones que acabamos de nombrar.
Cuando uno cumpleaños y recibe regalos de su pareja o amigos, no puede hablarse de cruce de regalos porque el que cumple años no regala a los demás a no ser que la pareja celebre ambos cumpleaños el mismo día.
Como siempre decimos, vale más el detalle que el propio regalo, y podemos regalar un secador de pelo, un caja de bombones o una camisa, pero lo importante es que busquemos algo que le sorprenda tanto como el momento de recibir ese regalo sin ni siquiera abrirlo.
Lo que nunca hay que regalar
El regalo estará un poco acorde con la situación, la confianza que s tenga con esa persona y la afinidad, puesto que no es lo mismo regalar una plancha de pelo a nuestra pareja que a la profesora de nuestro hijo, puesto que en este caso un productos de peluquería, al igual que la ropa y las joyas es algo personal que solo debe regalarse a los amigos íntimos o a la familia.
Regalar una joya a un compañero de trabajo, a un empleado o al jefe puede ser recibido confundir el sentido del regalo y sobre todo causar extrañeza a la pareja de esa persona que será la que más preguntas haga acerca de la persona que se lo regaló.
Tampoco deben regalarse calendarios de bolsillo, productos de limpieza o droguería, o los mismos artículos que nos hayan regalado antes a nosotros-
Los objetos de publicidad o gratuitos no pueden regalarse en cumpleaños, porque aunque lo importante es el detalle, un mechero con publicidad o una camiseta serigrafiada con el logo de una empresa deben regalarse solo a los clientes como detalle de fidelización.
Regalar es fácil, lo díficil es dar con el regalo ideal, porque saber lo que hay que regalar depende mucho de como es cada uno, así que cualquier detalle será bueno si el regalo no es algo insignificante que desvirtúe el propio detalle, puesto que no es de recibo que valga más el envoltorio que lo que hay dentro.