Hay algo que no falta nunca en las peluquerías caninas donde aparte de cortar el pelo a los perros también se les lava, se les hace la pedicura y se le aplican productos cosméticos destinados exclusivamente para nuestras mascotas.

En una peluquería canina nunca falta una bañera para perros, un termo de agua caliente y un grifo de ducha para lavar al perro de forma cómoda.

Esto junto a los champús para perros, los peines y tijeras y los productos cosméticos forman parte del día a día y se necesita muy poco mas para atender a las mascotas que entran con sus dueños y se esperan mientras le cortan el pelo o vuelven mas tarde a por ellas dejándolas en buenas manos.

Lo que no falta nunca en un salón de belleza para perros es un cortapelo para peluquería canina sea de la marca que sea porque lo importante es la calidad de estas máquinas, que son imprescindibles en una peluquería con clientes como caniches o pastores alemanes a los que pretender cortar el pelo a tijera se convierte en una tarea casi milagrosa puesto que mientras con un cortapelos para perros apodemos terminar en unos minutos, con el peine y las tijeras necesitamos al menos una hora y muchas mas si el perro es grande y tiene un manto muy profundo.

Por algo le llaman cortapelos a estas máquinas que están diseñadas para esquilar al perro y a otros animales, porque no hay nombre más explícito para denominar una máquina que sirve para cortar el pelo, y que sin ella es imposible mantener un ritmo de trabajo normal en una peluquería canina.