En mas de una ocasión hemos comparado  los modernos cortapelos inalámbricos con los cortapelos con cable, y aparte de la consabida diferencia del uso del cable, no hay diferencias sustanciales ni en cuanto a la potencia que desarrollan cada uno ni a la mayor o menor  funcionalidad de ninguno de ellos.

Lo que si marca una diferencia son las nuevas baterías de litio que son mucho más ligeras que las que se han venido utilizando hasta ahora y además cuentan con una elevada capacidad energética y resistencia a la descarga por lo que siguen siendo igual de útiles ya tengan poca, media o plena carga.

Las anteriores baterías no funcionaban así, y conforme se iban descargando, ofrecían menos potencia, y por tanto el motor funcionaba con menos fuerza, algo difícil de explicar sin tecnicismos pero que acababa con la paciencia del más tranquilo, ya que a medida que la batería se descargaba, parecía que las cuchillas se deceleraban, aunque esto se debe a la resistencia que ponía el pelo, que era mayor que la fuerza que ejercía el motor.

Las baterías antiguas eran débiles en comparación con las modernas.

Si antes las baterías para cortapelos atendían a una lógica a la que estábamos acostumbrados, ahora resulta que las modernas baterías obedecen a la lógica más lógica, valga la redundancia, y es que es mucho mas entendible que aunque quede un 10% de carga a una batería de cortapelo, la máquina funcione con la misma efectividad que si tuviera un 80% de carga.

Está claro que esto sucede no solo con los cortapelos sino también con otros aparatos de peluquería y que sin la evolución de las baterías no hubiera sido posible diseñar nuevas planchas de pelo o nuevos cortapelos que pudieran ofrecer la misma efectividad, precisión y fuerza que sus hermanos de cable, y esta es la razón por la que ahora se están utilizando mas que nunca, porque apenas hay diferencias entre las inalámbricas y las de cable, como debe de ser.

El efecto memoria que tienen las nuevas baterías es un concepto que ha revitalizado las ventas de los aparatos inalámbricos y esto unido a que la tecnología no ha parado de avanzar, ha permitido a las fábricas de máquinas de peluquería diseñar ligeras baterías cada vez más pequeñas y funcionales con alto rendimiento que consiguen que los cortapelos a batería y las planchas de peluquería sin cable funcionen de la misma manera que los aparatos que llevan cable y se enchufan a la red eléctrica.