Los compradores consumidores, es decir, las personas que compran productos, artículos o servicios para ellos mismos, son mucho mas exigentes en estos casos que cuando compran algo para regalar o simplemente adquieren algo para otra persona que ellos no van a utilizar.
La diferencia de uno y otro comportamiento es obvia, y podría decirse que cuando uno piensa en regalar, mira mucho más la estética del producto y el precio que la funcionalidad del aparato, o dicho en otras palabras, cuando uno compra algo para usarlo, se preocupa mucho más de leer la «ficha técnica del producto» e incluso las instrucciones, ya que si lo que compra es para hacer un regalo, casi siempre prefiere que sea la otra persona quien se aprenda las instrucciones, pues al fin y al cabo es lo más lógico.
Por poner un ejemplo, cuando utensilios de peluquería exigimos siempre un mínimo de calidad y si la compra es para nosotros, miramos siempre que el aparato que vamos a comprar tenga los accesorios y repuestos que vayamos a necesitar y por supuesto que ofrezca algún tipo de garantía.
Entre los productos y utensilios de peluquería que más compramos están los cortapelos, los secadores y las planchas de pelo, puesto que rara es la casa donde no hay alguno de estos pequeños electrodomésticos para el cuidado personal.