Los salones de peluquería originariamente eran solo para hombres y generalmente se conocían como barberías y estaban identificadas con un rótulo de forma cilíndrica que precisamente tenía el nombre de rótulo de peluquería o pirulo de barbería aunque también se popularizó con el nombre de poste de barbero.

Esta identificación inequívoca lograba el mismo resultado que los rótulos con las cruces verdes que fueron y siguen siendo el icono representativo de las farmacias, que precisamente cuando estaban encendidas, por su forma y color, indicaban que la farmacia estaba abierta o de guardia.

Con las peluquerías ocurría lo mismo, ya que los postes de peluquerías encendidos o dando vueltas eran no solo un reclamo sino también una llamada de atención.

Hoy en día, a pesar del paso del tiempo, estos postes se siguen utilizando y no solo en las fachadas de las peluquerías de caballeros, ya que recientemente se han integrado en la decoración de los salones de peluquería dándoles un toque especial puesto que algo tan característico combina perfectamente con cualquier tipo de decoración incluyendo las mas modernas.

El icono de las franjas multicolor ha dado lugar a que enseguida asociemos esta hélice que generalmente es azul y roja sobre fondo blanco con la peluquería que ahora es normal que sea unisex, por lo que a pesar de que se ha asociado antiguamente a las peluquerías de caballeros, hoy en día se utilizan igualmente en los salones de peluquería de señoras y caballeros, puesto que ha perdido su identificación de género para convertirse sencillamente en el símbolo de la peluquería.