En anteriores posts hemos comentado la importancia de tener un cortapelos para perros en los hogares donde viven estas mascotas. y es que la funcionalidad de estas pequeñas máquinas unida al precio asequible, la convierten en una herramienta casi imprescindible, ya que además de poder cortar el pelo de nuestro perro, también podremos utilizarla para rapar una zona determinada, algo muy util en caso de que tengamos que limpiar una herida a nuestra mascota.
Los cortapelos caninos no requieren manos expertas para llevar a cabo labores tan sencillas como recortar pequeñas zonas, descargar el manto o rasurar una zona, sobre todo si la máquina es de buena calidad, ya que es lo primero que hay que tener en cuenta para que podamos trabajar cómodamente sin atranques ni tirones, tal como lo hacen en las peluquerías caninas.
Teniendo un poco de paciencia, la cosa será tan fácil que no hará falta hacer un curso de peluquería canina, porque tampoco vamos a realizar cortes artísticos, ya que para empezar, bastará con coger soltura, comenzar a realizar cortes simples como quitar los pelos de las patas, algunos pelos que estén deteriorados y en general retocar.
Además si queremos descargar el manto del perro, bastará con colocar un recalce que nos permita deslizar la máquina sin cortar al ras, ya que el própio peine o recalce mantendrá la cuchilla levantada y solo cortará el pelo a esa altura, dejándolo igualado en longitud.
Todo es cuestión de probar y de ir cogiendo práctica, pero a diferencia de la tijera, con el cortapelos canino obtendremos mayor soltura y con el tiempo podremos atrevernos a realizar cortes mas profesionales.