Los primeros fabricantes de cortapelos, comenzaron diseñando modelos muy rudimentarios de corte manual para años después incorporarle un motor eléctrico que permitiera hacer el trabajo más fácil y rápido.
Desde entonces hasta nuestros días, estas máquinas de cortar el pelo han ido evolucionando de tal manera que parece que estamos al límite de lo que pueden ofrecernos estos cortapelos que parecen estar perfeccionados hasta el límite.
Las opiniones de compradores de cortapelos que aparecen en las redes sociales, coinciden en que merece la pena comprar un cortapelos de marca y gastar lo justo sin escatimar en una máquina que lo mínimo que tiene que hacer es funcionar perfectamente y durarnos tiempo si la conservamos y cuidamos bien.
Lo mismo ocurre con los cortapelos a batería que para nada se parecen a los primeros modelos que flojeaban en cuanto la batería estaba baja de carga, algo que no ocurre hoy en día con los nuevos modelos que incorporan baterías sin efecto memoria que hacen girar al motor a la misma velocidad sea cual sea la carga restante que tenga la batería en ese momento.
Las nuevas tecnologías se han sumado a la experiencia que han arrastrado los fabricantes de este tipo de máquinas para peluquería doméstica y profesional consiguiendo que cada vez se fabriquen mejores máquinas de cortar el pelo a unos precios que están al alcance de nuestro bolsillo.