A las máquinas de cortar el pelo se les suelen llamar cortapelos   por tratarse de un vocablo mucho mas corto y explícito aunque obviamente se usan ambas denominaciones con análogo significado.

Es mucho más fácil decir cortapelos a batería que máquina inalambrica de cortar el pelo y esta es la misma razón por la que las personas utilizamos varias palabras para referirnos a la misma cosa sin puntualizar tanto sobre cual de todos los nombres sería el idóneo, puesto que en lenguaje coloquial, cualquiera resulta correcto.

Los orígenes del primer cortapelo eléctrico

El primer cortapelo eléctrico data del año 1831, hace ya casi 200 años y parece increíble porque cualquiera de nosotros hubiéramos pensado que  estas máquinas se inventaron un siglo después pero fue precisamente Mathew Andi quien en aquella época comenzó en el sótano de su casa la producción del primer modelo operativo de una maquinilla de cortar el pelo que funcionaba con un motor eléctrico.

Hasta entonces los cortapelos eran manuales y mas que máquinas  de cortar el pelo se les llamaba maquinillas de cortar el pelo, una denominación que hoy en día seguimos usando para referirnos a ellas, quizás porque entendemos que una máquinilla es un diminutivo de máquina, aunque según nuestro diccionario son palabras con distintos significados, pues maquinilla se viene llamando – y así lo recoge la Real Academia Española – a las máquinillas de afeitar y no a otras máquinas pequeñas.

Con el tiempo, la maquinilla de cortar pelo ha dejado de usarse en favor de las máquinas eléctricas que han ido mejorando hasta perfeccionándose gracias a la tecnología que ha hecho posible que se diseñen y fabriquen máquinas perfectas que logran resultados asombrosos.