Aunque hoy en día estamos acostumbrados a convivir con los modernos inventos, la verdad es que la mayoría de ellos se patentaron hace décadas y ahora se perfeccionan continuamente adaptándoles la tecnología actual y modernizándolos con nuevos diseños.

La invención del cortapelo profesional de debe al serbio Nikola Bizumic un ayudante de barbero que inventó la primera máquina de cortar el pelo en el año 1840 .

A partir de entonces, el proceso de fabricación daba sus primeros pasos y 40 años después, Mathew Andi comenzó en el sótano de su casa a producir la primera maquinilla eléctrica de cortar el pelo.

La verdadera revolución vino en el año 1911 de la mano de Leo Wahl un estudiante de secundaria que por aquel entonces comenzó a experimentar con un motor vibratorio electromagnético, y mas tarde como estudiante de ingeniería de la Universidad de Illinois desarrolló un masajeador eléctrico que comenzó a vender a las peluquerías.

Fue el mismo Leo Wahl quien animado por las ventas de sus recien inventados aparatos de peluquería, se dio cuenta que en estas solo había aparatos y útiles manuales y le vino la genial idea de desarrollar un cortapelos electromagtnético que patentó el 14 de octubre de 1919.

Hasta entonces los cortapelos que habían en las peluquerías no eran máquinas compactas sino que necesitaban conectarse a un motor externo del que salía un cabe conectado a su eje que se acoplaba al cortapelo, así que cuando lo tuvo listo fue una auténtica revolución y el nuevo  cortapelo de Whal comenzó a producirse en serie y en un solo año la recién creada Wahl Manufacturing Company fabricó y vendió miles de cortapelos a todos los peluqueros de Estados Unidos.

Actualmente Wahl Clipper Corporation está presente en todo el mundo y sus productos, incluidos los de la marca Moser están considerados como los mejores del mercado debido a la constante innovación y a la apuesta por la calidad de los productos desde que el joven visionario Leo Wahl creara la compañía.