Los tintes de peluquería están formulados específicamente para teñir el cabello, y por tanto son respetuosos con el cuidado personal y en ningún caso son dañinos ni para el pelo no para el cuero cabelludo, y por tanto no deterioran el pelo, siempre que se trate de productos que cumplan las normas de hologación correspondiente, como ocurre con cualquier otro cosmético.
Todos los productos químicos deben fabricarse mediante estandares de calidad y de acuerdo a unas normas que deben cumplir obligatoriamente.
Generalmente los tintes de peluquería se fabrican con productos naturales, siendo la pigmentación la parte mas esencial para conseguir el color, pero casi en todos los tintes, el material utilizado para el pigmento es una mínima parte, ya que la mayor parte del tinte está formulada con aglomerantes, aceites, ceras y otros componentes naturales con el fin de dar cuerpo al tinte, puesto que sin estos componentes, el pigmento serúia muy difícil de repartir de forma homogénea en el cabello.
Aun así, el tinte formulado en el laboratorio, la mayoría de las veces no está indicado para usarse directamente sobre el cabello, y hay que prepararlo en casa o en la peluquería momentos antes de su aplicación.
Algunos tintes deben mezclarse con agua oxigenada usando un bol o una coctelera de peluquería con el fin de obtener una mezcla homogénea que permita la correcta funcionalidad del tinte, y por tanto cualquier mezcla, en este caso el tinte más el agua oxigenada, deben estar perfectamente mezcladas.
Siguiendo las instrucciones de los tientes y aplicando estos correctamente, obtendremos un buen resultado y una uniformidad del color en el pelo, sin que haya que rectificar ni repetir el proceso.