Las peluquerías son establecimientos abiertos al público, y a diferencia del ámbito doméstico, en un lugar donde acude tanta gente hay que extremar los cuidados, sobre todo en lo referente a la limpieza, incluyendo en este caso la desinfección de los aparatos y herramientas que entran en contacto con el pelo.
Aunque en casa podemos compartir las tijeras, los peines, los cepillos, los cortauñas o las pinzas, lo cierto es que no es lo mismo usarlos en casa que en un sitio público donde parte de cumplir la normativa, hay que exigir un cuidado extremo en las labores de limpieza y desinfección.
Los utensilios de peluquería deben desinfectarse para evitar contagios, y además no cabe el mero lavado con agua ya que algo de uso tan común como un peine o unas tijeras deben limpiarse y tratarse adecuadamente para que además de limpias, también queden esterilizadas.y para esto no es suficiente lavarlas con agua y jabón.
El agua arrastra la suciedad, pero esta hay que frotarla para «despegarla» porque aunque lavemos los instrumentos debajo del chorro de agua del grifo, la presión no es suficiente y necesitaríamos una hidrolavadora para asegurarnos un lavado mas perfecto.
Hay una solución más práctica para desinfectar, higienizar y purificar las herramientas de peluquería sin tanta parafernalia y sin recurrir a métodos aparatosos y sobre todo costosos.
Lo más práctico es utilizar Barbicide que es un germicida, pseudomonacide , fungida y virucida que desinfecta por completo tanto los utensilios de acero inoxidable como los de acrílico y plástico, y por tanto puede desinfectar las tijeras, peines, pinzas, cortauñas, palanganas, cuchillas y todo aquello que tengamos que limpiar a conciencia para acabar con los posibles gérmenes que pudieran contener.
La reconocida fama de Barbicide está sobradamente reconocida y tanto es así que también se utiliza en las clínicas y hospitales para desinfectar el instrumental médico y quirúrgico.