No es la primera vez que nos referimos a los cortapelos a batería para compararlos con los modelos de cortapelo con cable, pero aún así la elección de uno u otro sistema siempre genera dudas a la hora de adquirir uno, porque surge la pregunta de si són realmente igual de efectivos.
Los cortapelos sin cable son máquinas eléctricas de cortar el pelo igual que los que tienen cable, pero en su interior esconden una batería que proporciona energía al motor de la máquina, que en este caso está adaptado para funcionar con pocos voltios.
Cuando el cortapelos a batería está desenchufado de la red eléctrica no consume batería a no ser que esté en funcionamiento, pero si no se usa, esta se descargará lentamente a lo largo del tiempo, ya sea en su totalidad o en parte, y esto es lo mismo que ocurre con las pilas eléctricas y las baterías de coche, aunque se necesitan meses para que se descarguen totalmente.
Una batería descargada no es una batería muerta, y puede reactivarse con una nueva carga, así que el problema deja de serlo si concebimos un cortapelo a batería como algo que funciona exactamente igual que cualquier otra máquina a batería, al menos en lo que se refiere a carga y descarga de la energía.
Como ya hemos comentado en otras ocasiones «La vida óptima de una batería depende del buen cuidado de la misma, así que en todo momento se evitará el contacto con líquidos y por supuesto se tendrá siempre limpio todos los accesorios.»
Por tanto un cortapelo a batería ofrece el mismo rendimiento que un cortapelo con cable ya que la única diferencia entre ambas máquinas es la manera de suministrar la energía al motor pero ambas están diseñadas para lo mismo obviamente con la batería cargada para no tener problemas, por lo demás son igual.