Todos hemos oído en alguna ocasión que el pelo se estropea con el uso del secador y hay quienes afirman que el cabello debe sacarse al sol, pero esto es solo un mito que te contamos en este post.
Un mito es una historia imaginaria que altera la verdad de las cosas tomando a veces más valor que la realidad, sobre todo si la historia nos pone en alerta sobre algo y nos obliga a comentarla con los demás, de manera que al final se hace una bola tan grande que como dice el dicho, el mito supera la ficción.
La verdad sobre el mito del secador
Sobre el cabello se han dicho muchas cosas y existen muchos mitos que relacionan la alopecia o la pérdida de brillo y fuerza del pelo con el uso de productos químicos o incluso con productos de peluquería, algo que puede parecer una contradicción y que por supuesto no es cierto.
Los electrodomésticos y aparatos eléctricos están diseñados por ingenieros y supervisados por expertos para que los aparatos funcionen exactamente con la fuerza o temperatura ideal, ya que de lo contrario los frigoríficos enfriarían demasiado los refrescos, el aire acondicionado nos congelaría y el secador de pelo nos achicharraría.
Por esta razón a nadie se le ocurre pensar que un aparato que se diseña para solucionarnos un problema, pueda ocasionarnos ningún daño siempre y cuando se use correctamente, y eso también es aplicable al uso del secador.
El secador de pelo es mejor que las toallas
Antíguamente el pelo se lavaba con el mismo jabón que se utilizaba para el baño, puesto que no se conocía el champú ,y el pelo se secaba con la misma toalla pero quedaba humedecido porque la propia toalla no puede absorber todo el agua que queda en el pelo, así que el resto del secado se hacía al sol.
Secar el pelo al sol tampoco es el mejor remedio para las largas melenas, ya que según los expertos, hay que evitar la sobre exposición del cabello al sol y de todas formas la mayoría de las personas vivimos en ciudades y tendríamos que sacar una silla a la calle para sentarnos primero de frente y luego de espaldas al sol, secándonos por turnos.
Para solucionar todos estos inconvenientes se diseño el secador de pelo que por supuesto hay que utilizarlo correctamente sin acercarlo demasiado, aplicando calor con el brazo ligeramente extendido evitando el contacto con el aire excesivamente caliente y alternando el secado con el aire natural cambiando el secador de un lado al otro dejando que el que acabamos de calentar seque lentamente mientras movemos el secador por otro lado de la cabeza.
El aire que sale del secador tiene que dar la sensación de brisa natural y en ningún momento debe acercarse al pelo de forma que parezca un cañón de calor por muy húmedo que tengamos el cabello.
De esta forma el pelo quedará perfectamente seco y en el proceso de secado el cabello no habrá sufrido lo más mínimo.
Comprobando el mito científicamente
Un equipo de científicos coreano comparó los efectos del secado natural y el artificial, usando un secador colocado a diversas distancias del pelo.
El estudio concluyó que aunque el secador podría causar mas daños en la superficie del pelo, si se usaba a 15 centímetros de distancia y con movimientos continuos, este secado es menos perjudicial que el secado natural, ya que la humedad prolongada en el cabello deteriora su complejo de membrana celular. que es la responsable del brillo y la elasticidad del cabello. una consecuencia que no se observó en las personas que utilizaban el secador de mano habitualmente.
De esta forma no solo se desmiente el mito, sino se aconseja el uso del secador de mano como la mejor opción para secar el pelo correctamente.