La turmalina es un mineral que se conoce con varios nombres como cromodravita, elabita, buergerita, tsilasita, dravita, liddicoatita, uvita, schorl, acroita, feruvita, foitita, povondraita y rubelita, pero cada denominación corresponde a ciertas características y colores, pero a todas se les llama turmalina.
En otra publicación ya comentamos que el nombre de turmalina procede de la palabra cingalesa «touramalli», que significa, «piedras de colores mezclados» ó «turamali», que significa «piedra que atrae las cenizas», que hace referencia a sus características piropiezoeléctricas, y precisamente son estas características las que les confieren unas propiedades especiales cuando se utilizan para fabricar las placas de las planchas de pelo puesto que el mineral acumula cargas opuestas en sus extremos cuando se calienta.
El hecho de la turmalina tenga la características de acumular cargas opuestas es aprovechado por los fabricantes de artículos de peluquería para fabricar planchas de pelo de turmalina porque precisamente respetan el cabello, dejándolo brillante y libre de electricidad estática y hoy en día puede decirse que las placas de cerámica turmalina son las que mejor resultado dan, tanto en planchas de pelo profesionales como en la planchas de pelo domésticas.
Las placas de las planchas de turmalina también resisten los productos químicos, incluidos los ácidos y dado que en las peluquerías se trabaja con tintes y otros productos que pueden caer accidentalmente, los fabricantes incluyen este tipo de material cerámico para que la plancha pueda limpiarse con facilidad en caso de que se manche con alguno de estos productos químicos.
Las placas de las planchas de pelo, no están talladas en turmalina, ya que para fabricar las placas, se mezcla la turmalina en polvo con los componentes básicos necesarios para fabricar la cerámica, así que podemos decir que se trata de cerámica con turmalina, aunque en la práctica se conoce como plancha con placas de turmalina o planchas de peluquería de cerámica turmalina.
Lo que hace este mineral es formar parte de la placa cerámica confiriéndole unas propiedades asombrosas ya que la la turmalina reacciona al calor generando iones negativos.
Estos iones con carga negativa lo que hacen es trabajar mejor el cabello, y tanto es así que con este tipo de planchas se necesita aplicar menos calor para conseguir los mismos efectos que con una plancha de pelo sin cerámica turmalina, y por tanto el cabello sufe menos y queda bastante mas suelto y sedoso.