La mayoría de los peluqueros tienen más de un cortapelo en su salón de peluquería y esto obedece más a la experiencia que a otra cosa, pues un buen profesional sabe que aunque las máquinas buenas raramente se estropean, pero lo que no sucede en años sucederá según la Ley de Murphy en el justo momento que estemos a medio de cortar el pelo a un cliente.

La necesidad de tener una segunda máquina no significa que tengamos un cortapelo barato y otro cortapelo de marca porque en un ámbito profesional no se puede tener un aparato de uso doméstico para salir del paso, así que ambos tienen que ser cortapelos profesionales que nos garanticen resultados profesionales.

Por ejemplo si tenemos un pack de dos cortapelos Moser como la Chromstyle y la Chromini que pueden comprarse juntas, sencillamente cortaremos el pelo con la grande y utilizaremos la pequeña para los retoques, y en caso de necesidad bien porque tengamos la batería descargada y no dispongamos de cable cargador o bien por otro motivo que nos impida acabar el corte de pelo, podemos echar mano de la Chromini y aunque esté indicada para cortes y retoques mas precisos, con buena mano podemos acabar de cortar el pelo al cliente y salir del paso hasta que pongamos la Chromstyle en marcha.

Moser España tiene una amplia gama de cortapelos y precisamente en cualquier distribuidor Moser podemos encontrar bien en pack o sueltas, las máquinas que necesitamos.

Esto solo es un ejemplo para explicar la necesidad de la segunda máquina en peluquería, pero no hay ningún problema en que tengamos dos cortapelos de distintas marcas, por ejemplo un cortapelo profesional de la marca Artero y un cortapelo Wahl.

Aunque pudiera parecer que es demasiado gasto, la cuestión de tener dos máquinas cortapelo en una peluquería obedece más a la experiencia y recomendaciones de expertos peluqueros que a una cuestión puramente económica, puesto que el desembolso no es tanto y en la práctica podremos corroborar que efectivamente esa segunda máquina nos sacará del apuro en casos como los que hemos relatado, y mas vale ser previsores para no tener que buscar el recurso en el momento más inoportuno.