Hoy en día hay técnicas modernas para rizar el pelo creando ondas han permitido evolucionar a partir del rulo de peluquería que tiene una trascendencia histórica muy interesante.
La historia del rulo se remonta mucho más de lo que creemos, puesto que ya en el antiguo Imperio Egipcio, las mujeres se rizaban el cabello enrollándolo en palos de madera que cubrían con barro y así lo secaban al sol para que con el calor les quedase el pelo ondulado.
Tuvieron que pasar muchos años hasta que el sistema se fue perfeccionando y ya durante el Renacimiento y Barroco los rulos se hacían con pinzas calientes para conseguir un rizado mas estable y duradero.
Los rulos tal y como los conocemos ahora surgieron a raiz de que Charles Nessler inventara en 1905 la primera máquina para hacer permanentes que básicamente consistía en unas barras de metal en las que se enrollaba el pelo, que después era calentado por corrientes eléctricas.
A mediados del siglo pasado, sobre la década de los 40 , llegaron las técnicas de permanente modernas que resultaban menos agresivas y fué entonces cuando comenzaron a emplearse los rulos de plástico, que se siguen utilizando actualmente.
Por lo general los rulos de peluquería tienen orificios a través de los cuales se pueden insertar las pinzas para fijar el cabello.
Los rulos de peluquería modernos
En nuestra tienda online de productos y accesorios de peluquería tenemos lo último que la tecnología actual permite desarrollar y prueba de ello es que ahora los rulos son calefactables y no tienen nada que ver con sus antecesores aunque mantienen la misma forma.
Los rulos térmicos de peluquería permiten que el calor se transmita al cabello enrollado alrededor de ellos, y de esta manera tan simple el pelo mantenga las ondas ondas suaves sin esfuerzo y respetando el cabello.
El funcionamiento de estos nuevos rulos para rizar el pelo es bien sencillo, ya que tan sólo hay que enchufar el aparato contenedor a la corriente con los rulos dentro para que estos alcancen la temperatura adecuada.
Estos rulos a diferencia de otros, hay que colocarlos sobre el cabello seco sujetándolos uno a uno con pinzas para asegurar su posición.
Pasado un rato cuando el cabello y los rulos hayan enfriado, los quitaremos y podremos pulverizar laca para obtener un resultado más duradero y marcado o bien dejarlos al natural.
Los rizos y ondas que se consiguen son muy suaves y brillantes, de aspecto natural y 100% libres de encrespamiento.