En ocasiones los mitos se confunden con la realidad, y basta que el mito contenga algo raro o prohibitivo como para que aun coja mas fuerza entre las personas que se aferran a el y vean solo la parte negativa sin contrastar la verdad, y algo así ocurre con el mito del secador.
Durante décadas el mito del secador dio la vuelta al mundo advirtiendo a los incautos con una falsa información que decia que el uso intensivo del secador de pelo propiciaba el desgaste del brillo del cabello y provocaba la caida del mismo, en definitiva, que si secábamos el pelo con aire caliente mas de una o dos veces al mes, podriamos deteriorarnos el pelo.
Y no fue el secador el único señalado por aquellos cuyas mentes que inventaron el mito, porque las mismas propiedades le asignaron a los tintes y otros productos de peluquería incluidos los champús de los que llegaron a decir que si no eran neutros provocaban daños en el cabello, algo que se ha demostrado ser incierto, puesto que las materias añadidas a los champús, como el aceite de argán, el aloe vera, la vainilla o la avena, al tratarse de productos naturales no agresivos, poca mella pueden hacer en el cabello si están formulados con una base de ph correcto.
Todos estos mitos relacionados con el uso frecuente del secador o de los champús y cremas son absolutamente falsos, teniendo en cuenta que usar el secador una vez al dia es algo normal en nuestra época, y lo mismo sucede con el uso de los champús a diario, algo que hoy en dia es normal puesto que son muchas las personas que se duchan a diario y si no tienen que mantener un peinado muy dificultoso, lo normal es que al mismo tiempo que toman una ducha se laven el pelo, algo que hace décadas
En definitiva y resumiendo, estos mitos se propagaron porque se inventaron en una época donde la sociedad era más precaria y estaba menos informada que ahora, y por aquel entonces no habia estudios científicos que se hubieran realizado al respecto, y tanto quienes crearon el bulo y los que hicieron la bola de nieve más grande convirtiendolo en mito, pensaron que aquel aparato que soltaba calor, no debia de ser muy bueno para el pelo, asustados quizás por que hasta entonces las mujeres se secaban el pelo con toallas y exponiendose al sol.
Lo mismo pasaba con el uso frecuente del champú puesto que también en aquella época corria el bulo de que las damas no debian bañarse si tenian la menstruación, y estas prohibiciones sin sentido alcanzaron también al cabello que por aquel entonces se lavaba con jabón y conociendo los ingredientes con los que estaba hecho, se pensaba que desgastaba el pelo y hasta que provocaba calvicie.
Por fortuna hoy en dia no solo se desmienten estos mitos, sino que se aconseja el uso del secador de mano y de los champús de uso frecuente.