Si algo revolucionó el mundo de la peluquería, fue la invención del cortapelo, que inicialmente era una maquinilla mecánica que había que accionar con la mano y fué evolucionando hasta convertirse en un  cortapelo eléctrico tan fácil de utilizar que esta presente en millones de hogares de todo el mundo.

Las herramientas facilitan el trabajo diario, y como no podía ser menos, los cortapelos domésticos son mini máquinas que no solo nos quitan trabajo, sino que además lo hacen mejor que nosotros si no somos profesionales.

La mayoría de los que tenemos un cortapelo en casa lo utilizamos para los varones, pero está claro que eso es porque la mayoría de los hombres lleva el pelo corto y aunque cortarlo a tijera requiere conocimientos de peluquería, para dejarlo igualado solo se necesita esta fantástica máquina que parece que funciona sola, y es que lo único que debemos hacer es colocar un racalce o peine separador para determinar la altura del cabello, y luego pasar el cortapelo despacio por la cabeza.

Es tan sencillo que uno mismo puede cortarse el pelo, aunque en este caso debemos hacer más pasadas para asegurarnos que lo vamos a dejar igual por toda la cabeza y puesto que no nos vemos, el corte de pelo se hace más preciso si se pasa el cortapelo varias veces por el mismo sitio.

Aunque el uso del secador de pelo es muy habitual entre las mujeres, lo es en menos medida entre los varones, sobre todo como es obvio, entre los que tienen el pelo más corto.

Así pues, las dos máquinas mas populares de cuantas hay en la peluquería, son el secador y el cortapelo, siendo este último el que más crecimiento en ventas ha tenido en estos últimos años.