La primera máquina eléctrica de cortar el pelo la fabricó Mathew Andi en el año 1831,  y no fue precisamente en una fábrica industrial sino en el taller que había instalado en el sótano de su casa, y desde luego nadie podía pensar que de aquella idea surgirían modernas máquinas de cortar el pelo como las que usamos actualmente.

Al igual que otros aparatos, esta peculiar máquina de peluquería evolucionó de la mano de la tecnología que aprovecharon los fabricantes de cortapelos,  que no han parado de perfeccionar tanto el diseño como la funcionalidad de estos aparatos.

Los secretos para fabricar un buen  cortapelos no es otro que la aplicación de los conocimientos heredados de los anteriores fabricantes, pues muchos fueron los que intentaron fabricarlos pero pocos los que consiguieron perdurar en el tiempo y remodelar los aparatos conforme avanzaba la tecnología.

Actualmente los mejores modelos de cortapelos están dotados de mejoras que parecen estar adelantadas a su tiempo, y esque precisamente los fabricantes no se estancan con sus diseños y constantemente están diseñando nuevos modelos.

Un claro ejemplo de la magnifica labor que hacen los diseñadores e ingenieros de las fábricas de aparatos de peluquería, son los cortapelos a batería que ya ni siquiera hay que conectarlos a la red eléctrica excepto para cargar sus baterías, y precisamente esta forma de alimentación eléctrica es sin duda la que en un futuro predominará, ya que con las baterías sucede lo mismo que con las máquinas, y constantemente están evolucionando para que cada vez sean mas duraderas, mas ligeras y mas resistentes.