La corriente eléctrica o energía eléctrica es capaz de transformarse en energía lumínica, térmica o mecánica y por tanto, en la actualidad el ser humano es capaz de transformar la electricidad en luz, calor o movimiento.
La posibilidad de transformar la electricidad en otras formas de energía, nos otorga todo un mundo de posibilidades como por ejemplo iluminar una estancia, calentarla o generar un movimiento utilizando motores que giran precisamente gracias a la electricidad.
Pero hasta hace bien poco, si queríamos usar la electricidad debíamos conectar un aparato a una red eléctrica, generalmente mediante regletas o enchufes, aunque ahora la tecnología permite que usemos aparatos eléctricos sin enchufarlos a la red, gracias a la invcención de las baterías.
Los nuevos aparatos de peluquería como los cortapelos inalámbricos o la plancha de pelo sin cable ofrecen un mundo de posibilidades al no tener que depender directamente del enchufe eléctrico.
Sin la evolución de las baterías no hubiera sido posible diseñar nuevas planchas de pelo o nuevos cortapelos que funcionan exactamente igual que los cortapelos con cable, puesto que sus potentes baterías igualan el rendimiento que ofrece la energía eléctrica de la red.
Las baterías antiguas que se usaban para otros aparatos electrónicos aunque sirven para mover motores, enseguida se descargaban debido al consumo que generaban, y por tanto hubo que crear otro tipo de baterías mucho mas potentes como las nuevas baterías de litio que por cierto son mucho más ligeras que las otras y además cuentan con una elevada capacidad energética y resistencia a la descarga, lo que las hace ideal para utilizarlas en los aparatos de peluquería tanto domésticos como profesionales.
Estas nuevas baterías de litio no tienen efecto memoria y consiguen un alto rendimiento a la hora de mover los mini motores de los cortapelos a batería (energía mecánica) o calentar y las planchas de peluquería sin cable (energía térmica) logrando que funcionen igual que los otros aparatos que funcionan con cable.
