Hay varios tipos de accesorios para cortapelos tanto para acoplar a la máquina como para darle funcionalidad o ayudar a mantenerla, pero indudablemente destaca uno que a pesar de ser el más barato de todos sigue siendo el de más utilidad.

Está claro que nos referimos a los peines y recalces necesarios para regular la altura de corte, pues sin ellos la máquina solo valdría para rapar puesto que las máquinas cortapelos llevan una cuchilla en forma de peine de púas metálicas que es la que corta el pelo pero el recalce es lo que consigue levantar la cuchilla a una altura determinada para cortar el pelo a la misma altura de manera que quede igualado y por tanto perfecto.

Las cuchillas de los cortapelos se mueven gracias a un motor con un mecanismo que convierte el movimiento de giro en un movimiento de vaivén que es el que desliza la cuchilla a través del cabezal consiguiendo de esta forma atrapar la parte más baja del pelo, cercana a la raíz en el caso de que cortemos el pelo sin ponerle el recalce, ya que si cortamos el pelo con el puesto, el tabajo es el mismo pero la máquina corta el pelo a más altura y si antes el cabezal de la máquina apoyaba en la cabeza, ahora es el recalce el que apoya en ellla manteniendo la máquina levantada en todo momento.

El cabello incluso el corto no tiene la misma altura en toda la cabeza, debido a que hay zonas en donde crece más, e incluso «pelos sueltos» que pueden crecer mucho más  por el contrario menos que el resto, dando un aspecto irregular que indica inéquivocamente que hace tiempo que no nos hemos cortado el pelo.

La misión de la máquina es cortar e igualar el pelo, así que cortará todos a la misma altura aunque no corte los que sean demasiado cortos y no traspasen el peine de la máquina, dejando por tanto un acabado inigualable a cualquier otra técnica de corte de pelo.